La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció este jueves una fiesta cultural, llamada la #FiestaNoBrava, en rechazo a las corridas de toros y que se realizará de forma paralela a la temporada taurina que comienza el domingo en la ciudad.

"La mejor manera de mostrar nuestro rechazo a las corridas de toros será participar en las actividades de la fiesta 'no brava', gratuita y con propuestas de cine, conferencias y conciertos", dijo López frente a la Plaza La Santamaría, donde se inicia el próximo domingo la temporada bogotana de toros.

Contrato actual

La Administración del anterior alcalde, Enrique Peñalosa (2016-2019), firmó un contrato con una empresa privada para el uso del coso La Santamaría para esta temporada, y el Gobierno de López, quien asumió el cargo el pasado 1 de enero, está obligado por ley a cumplirlo.

"Desafortunadamente este año habrá temporada taurina en esta plaza de toros porque hay un contrato vigente de la Administración anterior que debe cumplirse, pero aquí no invertiremos ni un solo centavo", dijo la alcaldesa, quien ha expresado en varias ocasiones su rechazo a esa práctica.

En cambio, la estrategia del Gobierno local será "poner toda la inversión en la fiesta no brava de Bogotá, porque eso es lo que nos permiten las normas vigentes", subrayó López.

La idea es impulsar más de 50 actividades culturales desde febrero hasta marzo con conciertos en el Parque Nacional, foros de películas para niños o debates sobre la protección de la vida con apoyo de las entidades del Distrito, como la Secretaría de Cultura y el Instituto de Protección Ambiental.

La alcaldesa también informó que el perímetro de seguridad en La Santamaría será más estrecho que en otros años con el objetivo de provocar "menos afectaciones al turismo, a la ciclovía y a los restaurantes" y afirmó que no existirá ningún tipo de seguridad especial para los asistentes de las corridas.

"La seguridad de los asistentes en un evento privado es responsabilidad del privado", aseguró López.

Hacia una nueva ley

La alcaldesa enfatizó la necesidad de aprobar una ley para dejar de "usar recursos públicos para el maltrato animal" y así conseguir que el Congreso "se ponga a tono con el siglo XXI".

La Corte Constitucional colombiana, al pronunciarse sobre la continuidad de las corridas de toros en Bogotá, vetadas en 2012 por el entonces alcalde Gustavo Petro, emitió en 2017 un fallo en el que estableció que se debían respetar en los municipios donde esa práctica tuviera un arraigo cultural.

"Con todo el respeto para los magistrados de la corte su sentencia obliga a usar bienes públicos para el maltrato animal y eso es un despropósito", criticó la alcaldesa.

López también expresó tener "envidia de la buena" por las acciones tomadas por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien ratificó este martes que en sus cuatro años de Gobierno los toros no tendrán cabida en el coso de La Macarena.

Quintero logró pactar esta medida con el socio mayoritario de La Macarena, la empresa D'Groupe, dueña del 51 % de la plaza, en tanto que la Alcaldía tiene un 48 %.

EFE